EL PUMA EL FELINO LLAMADO LEON AMERICANO
INTRODUCCIÓN
El Puma el felino más grande después del Jaguar o
Pantera Onca, llamado también León Americano, esta especie de felino se
encuentra desde Canadá hasta La Patagonia Argentina. Este felino es uno de los
animales del que se tiene muy poco información, pero con el riesgo de que su
hábitat se está reduciendo por la intervención humana, la caza furtiva o
permitida de la presas naturales de que se alimenta, obligando al Puma a cazar
los animales domésticos como el ganado, perros, equinos y aves de corral, lo
que pone en peligro de ser cazado reduciendo la especie y acercándola a su
posible extinción. De hecho ya se ven pocos ejemplares de este magnífico
felino, en América del Sur.
Características Físicas:
El Puma es el felino
americano de mayor tamaño después del Yaguareté y el de mayor distribución
entre todos los felinos de América. Otros nombres que recibe son : Cougar,
Mountain Lion, Panther (Inglés) Puma (Francés), Silverlówe (Alemán), León, León
colorado, León de montaña (Español) Onça vermelha, Onça parda sucuarana
(Brasil) Leon sabanero (Colombia) Tig rouge (Guayana Francesa) Guasura,
Yagu-pit (Guaraní), Cabcoh (Maya) Leopardo (Mexico) Reditigri (Surinam).
Se trata de un felino
de gran tamaño, con un peso que oscila entre los 36 y los 100 Kg, siendo los
mayores aquellos que se encuentran lejos del Ecuador. Presenta una longitud
cabeza-cuerpo de 105-196 cm y una longitud de la cola de 67 a 78 cm. Su
coloración varía del Bayo o Bayo Rojizo hasta el Gris, pudiéndose encontrar
ejemplares melánicos y mas raramente ejemplares albinos.
No presentan manchas en su estado adulto al
igual que los leones y algunos otros pequeños felinos como el Yaguarundí. Por
el contrario, las crías presentan manchas que van perdiendo con la madurez. Es
frecuente observar los colores mas rojizos en áreas de selvas o bosques
mientras que en áreas abiertas podemos encontrar principalmente ejemplares de
color gris.
El Puma presenta un cuerpo alargado, miembros
anteriores de menor tamaño que los posteriores, lo que facilita el salto,
pudiendo hacer esto desde 18 m de altura y 10 m de largo. Su andar es grácil,
su cabeza pequeña y su cola muy larga.
Se lo encuentra prácticamente en todo tipo de
hábitat, desde la estepa patagónica, pasando por los bosques subandinos, hasta
las selvas del Noroeste y Noreste. El puma puede ser hallado hasta los 5000 m
de altura en los Andes. En la Argentina se lo encuentra en todo el territorio
exceptuando al parecer hoy en día la provincia de Entre Ríos y gran parte de la
provincia de Bs. As.
Tampoco se lo encuentra en Tierra del Fuego y
Malvinas. Por América se lo encuentra por el Oeste de Canadá y Estados Unidos y
por toda Centro y Sudamérica. En el Este de los Estados Unidos hoy en día se lo
encuentra únicamente en Florida (la subespecie P.c.coryi).
El Puma es un animal
solitario, de hábitos huidizos, siendo muy difícil poder observarlo. Presenta
hábitos nocturnos y crepusculares. Según la disponibilidad de alimento el
tamaño de sus territorios varía entre los 15 y 60 Km, llegando en algunas zonas
a los 100 Km² . Las hembras presentan territorios más chicos y generalmente se
superponen entre sí. Los machos presentan territorios mayores, siendo por lo
general excluyentes, pudiendo permitir una o más hembras en el.
Estado De Conservación: LC,
preocupación Menor.
Clasificación Científica:
·
Reino: Animalia.
·
Filo: Chordata.
·
Subfilo: Vertebrata.
·
Clase: Mammalia.
·
Subclase: Theria.
·
Infraclase: Placentalia.
·
Orden: Carnivora.
·
Suborden: Feliformia.
·
Familia: Felidae.
·
Subfamilia: Felinae.
·
Género: Puma.
·
Especie: P.Concolor.
Nombre Binomial: Puma Concolor.
Taxonomía y Evolución
El puma se ubica en la subfamilia Felinae, de los felinos
pequeños, mientras que los grandes felinos son
colocados dentro de la subfamilia Pantherinae. El origen de la
familia Felidae en Asia se remonta a aproximadamente 11 millones de años
atrás.
Por desgracia, el conocimiento taxonómico de
los felinos sigue siendo parcial y gran parte de lo que se conoce sobre su
historia evolutiva se basa en el análisis del ADN mitocondrial; además, como los felinos están escasamente representados en
el registro fósil, las fechas propuestas tienen un amplio
intervalo de confianza.
Según un reciente estudio de genomas de
félidos, el ancestro común de los actuales Leopardus, Lynx, Puma, Prionailurus,
y otros linajes Felinae emigró
a través del puente del Estrecho de Bering hacia América, aproximadamente hace 8 a 8,5 millones
de años atrás. Posteriormente, los linajes divergieron. Los felinos de América del Norte
invadieron luego a Sudamérica como
parte del Gran Intercambio Americano, a raíz de la formación del istmo de Panamá.
Se creía que el puma pertenecía al
género Felis, el cual incluye
el gato doméstico, pero ahora se
coloca en el género Puma junto con el jaguarundi (Puma
yagouaroundi), un felino nativo de América, un poco más de una
décima parte del peso de un puma.
Los estudios han indicado que el
puma y el jaguarundi se
encuentran estrechamente relacionados con los modernos guepardos de
África y Asia occidental,6 7 pero la relación no se ha resuelto. Se
ha sugerido que el linaje de los guepardos se separó del de los pumas en
América, y luego los primeros reemigraron a Asia y África, mientras que otros
estudios sugieren los guepardos divergieron en el Viejo Mundo independientemente.
El esquema de la migración de los pequeños felinos hacia América es, por lo
tanto, poco claro.
Estudios recientes han demostrado
un alto grado de similitud genética entre las poblaciones de puma de América
del Norte, lo que indica que todos ellos son descendientes bastante recientes
de un pequeño grupo ancestral. Culver y otros presumen que la población
original de pumas de América del Norte se extinguió en el Pleistoceno alrededor de 10.000 años atrás, cuando otros grandes
mamíferos, como el milodón, también desaparecieron. América del Norte habría
sido repoblada por un grupo de pumas de América del Sur.
COMPORTAMIENTO
Caza y dieta: El puma come cualquier animal que pueda capturar, desde insectos a
los grandes ungulados. Al igual que los
demás felinos, se trata de un carnívoro obligado.
Sus presas más importantes son las diversas especies de venado, en particular en América del Norte; el ciervo mula, el venado de cola blanca, e incluso los grandes alces son cazados por el puma. Un estudio realizado en
América del Norte encontró que el 68% de las presa fueron ungulados, sobre todo
ciervos; sólo en la pantera de Florida mostraron variaciones, ya que a menudo
prefieren cerdos ferales y armadillos. Una investigación
en el Yellowstone sobre el alce y el ciervo mula mostró que estas presas son
compartida con la población de lobos grises, con los que el puma compite por
los recursos. Otro estudio en Alberta mostró
que en invierno (de noviembre a abril) los ungulados representaron más del 99%
de la dieta de puma.
En América Central y del Sur la
proporción de venado en la dieta disminuye. Prefieren los pequeños y
medianos mamíferos, incluidos los
grandes roedores como el chigüire. Los ungulados
representan sólo el 35% de las presa, aproximadamente la mitad que en América
del Norte. La competencia con los grandes jaguares puede ser la causa de la
disminución en el tamaño de las presas de los pumas. Otras especies enumeradas
como presas del puma incluyen ratones, puercoespines, y liebres. Aves y pequeños reptiles son
a veces presa en el sur, pero esto rara vez se registra en América del Norte.
En condiciones de viento, el puma es típicamente un
depredador de emboscada. Se esconde entre los árboles y en repisas, donde
aguarda antes de dar un poderoso salto hacia la parte trasera de su presa y
asfixiarla con una mordedura en el cuello. Tiene una columna
vertebral flexible que
lo ayuda en su técnica de cazar.
Se estima, en general, que mata un gran ungulado cada
dos semanas. El plazo para las hembras se reduce por la alimentación de los
jóvenes, y puede alcanzar la cifra de una muerte cada tres días en la época en
que los cachorros son casi maduros, en torno a 15 meses. El puma arrastra su
víctima a un lugar preferido, lo cubre con pasto, y retorna para alimentarse de
nuevo al cabo de algunos días. En general se considera que el puma es un
recolector de sus desperdicios y rara vez no se comen la presa que han matado.
Reproducción
y ciclo de vida: Las hembras alcanzan la madurez sexual entre uno y
medio y tres años de edad. Normalmente el promedio de gestación es cada dos o
tres años a lo largo de su vida reproductiva, un período que puede reducirse a
un año. Las hembras están en celo durante aproximadamente 8 días de un ciclo de 23 días.
El período de gestación es de aproximadamente 91 días. Las hembras son a veces monógamas, pero esto es
incierto y la poliginia puede
ser más común. Las cópulas son
breves pero frecuentes.
Sólo las hembras participan en la
crianza de los hijos. Las pumas hembra son feroces protectoras de sus
cachorros, y se las ha visto luchar con éxito contra animales mucho más grandes
en su defensa. El tamaño típico de la camada es de entre uno y seis cachorros,
generalmente dos o tres. Utilizan como madrigueras cuevas y otros lugares que
ofrezcan protección. Los cachorros de puma nacen ciegos, son completamente
dependientes de su madre en un primer momento, y comienzan a ser destetados en
torno a los tres meses de edad. A medida que crecen, acompañan a la madre en
sus incursiones, en primer lugar a los sitios que visita, y después de seis
meses comienzan a cazar pequeñas presas por su cuenta. Las tasas de supervivencia son poco
más de uno por camada.
Los juveniles dejan a su madre para
tratar de establecer su propio territorio en torno a los dos años de edad y, en
ocasiones antes. Los machos tienden a independizarse antes. Un estudio ha
mostrado elevadas tasas de morbilidad entre los pumas que se alejan demasiado de su madre, a
menudo debido a los conflictos con otros pumas.
La esperanza de vida de un puma en la
naturaleza se estima entre 8 y 13 años y, probablemente, está en un promedio de
8 a 10 años. Sin embargo, hay casos de por lo menos 18 años, como una hembra
que fue muerta por cazadores en la isla de Vancouver.
Los pumas pueden vivir hasta 20 años en cautiverio. Las causas de muerte en el
entorno salvaje incluyen la discapacidad y la enfermedad, la competencia con
otros pumas, el hambre, accidentes y, en los casos permitidos, la caza humana.
El virus de inmunodeficiencia
felina, que también afecta a los
gatos, es una grave enfermedad en los pumas.
Estructura social y hábitat: Al igual que casi todos los felinos, el puma es un animal
solitario. Sólo las madres y sus cachorros viven en grupos. Es discreto y
crepuscular (es más activo en torno a amanecer y al anochecer).
Las estimaciones del tamaño de su
territorio varían mucho. Los machos tienen grandes territorios de entre 150 y
1000 km²; en el caso de las hembras se reducen a la mitad.
Algunos estudios sugieren una proporción mucho menor del límite inferior
(25 km²), con un límite superior de 1300 km² para los machos. Los
territorios de los machos pueden incluirse o superponerse con las de las
hembras, pero no con los de otros machos, lo que sirve para reducir los
conflictos entre pumas. Los territorios de las hembras pueden superponerse
ligeramente entre sí.
Para marcar el territorio y atraer al
sexo opuesto utilizan marcas de arañazos, orina y heces. Los machos pueden utilizar juntos una pequeña pila
de hojas y hierbas y luego orinar sobre ella como una forma de marcar
territorio.
El tamaño del hábitat y, en general,
la abundancia de pumas, dependerá del terreno, la vegetación y la abundancia de rapaces. Una hembra adyacente a
las montañas de San Andreas, por ejemplo, necesitó una amplio territorio de
215 km² debido a la falta de presas. Un estudio en América del Sur ha
demostrado que el número de pumas en un territorio varía entre 0,5 a
7 ejemplares por cada 100 km².
Los machos están más dispersos que
las hembras para evitar la competencia directa por compañeras y territorio,
porque son los más susceptibles de entrar en conflictos. Cuando un adulto no abandona
de su área materna, por ejemplo, puede ser matado por su padre. Cuando los
machos se encuentran unos con otros, emiten silbidos y pueden entablarse
violentos peleas si uno de los dos no se retira. La caza o la reubicación de
pumas puede hacer aumentar los encuentros agresivos, perturbando los
territorios y los jóvenes, lo que puede traer transitorios conflictos con las
personas.
ECOLOGIA
Distribución y Hábitat: El puma ocupa más territorio que cualquier otro animal
silvestre terrestre en América. Su
territorio abarca 110 grados de latitud, desde el norte del Yukón en Canadá al
sur de Los Andes. Su amplia distribución se debe a su capacidad de
adaptación a casi todo tipo de hábitat: se encuentra en todos
los tipos de bosques, así como en las tierras bajas y desiertos
montañosos. Los estudios muestran que el puma prefiere las regiones con
vegetación densa, pero puede vivir con poca vegetación en zonas abiertas. Su
hábitat preferido son cañones, escarpes, terrenos rocosos y la selva densa.
El puma fue exterminado en su gran
área de distribución oriental de América del Norte, con la excepción de la Florida, en los dos siglos
después de la colonización europea, y se enfrenta a graves amenazas en el
resto. Actualmente, se lo encuentra en la mayoría de los estados occidentales
de América, las provincias
canadienses de Alberta y Columbia Británica, Canadá y
el territorio de Yukón. Debido a los daños que
ocasiona en el ganado, es perseguido por granjeros y se ha convertido en
una especie amenazada, habitando actualmente en zonas áridas.
Se han debatido ampliamente
propuestas de su posible reintroducción en la región oriental de América del Norte.31 Las pruebas de ADN han sugerido su
presencia en la parte oriental de América del Norte, mientras que un mapa de
avistamientos de puma muestra numerosos informes, desde las Grandes Llanuras occidentales
hasta el este de Canadá. La única población de pumas inequívocamente oriental
es la pantera de Florida, que está en peligro crítico de extinción.
Al sur de Río Grande, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos
Naturales (UICN), ubica el puma
en todos los países centroamericanos y sudamericanos, excepto Costa
Rica. Las estadísticas estatales y provinciales están disponibles en Norte América, pero se sabe
mucho menos sobre el puma más al sur.
La población total de pumas se estima
en menos de 50.000, según cifras de la UICN, con una tendencia descendente. A
nivel estatal de Estados Unidos las estadísticas son frecuentemente más optimistas, lo
que sugiere que las poblaciones de pumas han repuntado. En Oregón, una población sana se
informó de 5.000 individuos en 2006, superando la meta de 3.000. California ha trabajado activamente
para proteger el puma y su número se estima entre 4.000 y 6.000.
Función ecológica: Aparte de los seres humanos, no hay depredadores para los pumas adultos en la naturaleza. El puma no
es, sin embargo, el depredador principal en gran parte de su territorio. En el
norte interactúa con otros poderosos depredadores como el oso pardo y
el lobo gris (aunque
un lobo solitario supone una pequeña amenaza para un puma adulto). En el sur,
el puma debe competir con el jaguar.
Los ecosistemas del Parque Nacional de Yellowstone proporcionan un fructífero microcosmos para estudiar
la interacción entre depredadores en América del Norte. De los tres grandes depredadores, el oso pardo
parece ocupar una posición dominante, a menudo, aunque no siempre es capaz de
manejar la amenaza tanto del lobo gris como del puma. Un estudio encontró que
el oso negro visitó
el 24% de los pumas muertos en Yellowstone y el Parque Nacional de
los Glaciares, y sólo un 10% comió
sus restos.
El lobo gris y el puma compiten más
directamente por las presas, sobre todo en invierno. Mientras que a título
individual el puma es más poderoso que el lobo gris,
un solitario puma puede ser dominado una manada de cánidos. Los lobos pueden
ocasionalmente robar y matar a los pumas. Un informe describe una gran manada
de 14 lobos matando a una puma hembra y sus cachorros. Por el contrario, los
lobos solitarios se encuentran en una situación de desventaja, y se ha
informado de lobos muertos por pumas. Los lobos afectan de forma más amplia la
dinámica de la población de pumas, compiten por el dominio del territorio y por
las presas, perturbando el comportamiento del felino. Una investigación
preliminar realizada en el Parque de Yellowstone, por ejemplo, ha puesto de
manifiesto el desplazamiento del puma por los lobos. Un investigador en Oregón señala:
«Cuando hay una jauría de lobos
alrededor, los pumas no se sienten cómodos por su suerte o la de sus
cachorros... Muchas veces un puma mata a un lobo, pero el fenómeno de las
jaurías cambia las tornas.»
Por otra parte, ambas especies son capaces de matar a
los depredadores de mediano tamaño, como el coyote y tienden a reprimir sus números.
En la parte sur, el puma y el jaguar superponen sus territorios.42 El jaguar tiende a cazar presas
mayores que el puma allí donde conviven y éste puede alimentarse de una gama
mayor de presas.
Al igual que cualquier depredador, el
puma influye sobre la población de las especies que son su presa. La
depredación por pumas se ha vinculado a las fluctuaciones en las poblaciones de
diversas especies de venados de
una región. Por ejemplo, un estudio realizado en la Columbia Británica mostró que la población de ciervos mula, una presa
favorita de los pumas, está disminuyendo, mientras que la población de venado de cola blanca, una presa menos apreciada, está aumentando. La marmota de
la isla de Vancouver, una especie endémica en
peligro, en una región de densa población de pumas, ha visto disminuido su
número, debido a la depredación del puma y del lobo gris.
ESTADO DE CONSERVACIÓN
La Unión Internacional para la
Conservación de la Naturaleza (UICN),
ha cambiado el estatus del puma de preocupación menor a especie casi amenazada, dejando abierta la posibilidad de que pueda ser
catalogado como vulnerable cuando se disponga de más datos sobre su distribución.
El puma está regulado en el Apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de
Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), lo que hace ilícito el comercio
internacional de especímenes o sus partes.
Al este del Misisipi, la única población de pumas conocida de manera
inequívoca es la pantera de Florida. El Servicio de Pesca y Vida
Silvestre de los Estados Unidos reconoce
tanto al puma oriental y a la pantera de Florida, a los que
garantiza protección bajo la Ley de Especies Amenazadas. Algunas
autoridades en taxonomía han fundido ambas denominaciones en la de puma norteamericano, sin reconocer la
entidad de las subespecies oriental o de Florida. El censo más reciente de la
subpoblación de Florida dio 87 individuos, según informaron organismos de
recuperación de la especie en 2003.
El puma también está protegido en
gran parte del resto de su área de distribución. A partir de 1996, la caza del
puma está prohibida en Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia,Costa Rica, Guayana Francesa, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Surinam, Venezuela y Uruguay (en Costa Rica y Panamá no
vive actualmente la especie, según la UICN).
Amenazas a la conservación de la
especie incluyen la persecución por considerarlo una amenaza para el ganado, la
degradación y fragmentación de su hábitat y el agotamiento de sus presas. Como
ocurre con cualquier gran depredador, son fundamentales para la sostenibilidad
de sus poblaciones corredores de hábitat y variedad suficientes de áreas.
Simulaciones han demostrado que el animal se enfrenta a un bajo riesgo de
extinción en las zonas de 2200 km² o
más. Uno a cuatro nuevos animales que se introduzcan en una población cada
década aumenta notablemente su persistencia, destacando la importancia de los
corredores de hábitat.
Situación en
Suramérica: En Sudamérica esta especie es muy perseguida y de forma incontrolada
por el ser humano. En Argentina, la especie se
encuentra extinta en las provincias de Corrientes, Entre Ríos, el sur y centro de Santa Fe, el centro de Tucumán y
en casi toda la provincia de Buenos Aires.
En la provincia argentina de Córdoba, donde hace 50
años abundaba, hoy es una especie en peligro de extinción. Fue allí donde el
Dr. Nores Martínez creó la raza de perro dogo argentino, pensada para abatir al puma (entre otras
especies) en lucha cuerpo a cuerpo entre felinos y perros, en un tipo de caza
llamada «caza de Montería» en su versión criolla. Para este tipo de
caza muchas veces se entrena a los perros haciéndolos pelear con pumas en
cautiverio, práctica ilegal que se sigue realizando de forma clandestina. Esos
pumas suelen morir prematuramente de ataques cardíacos.
En la Provincia de Jujuy es también una especie protegida, por lo que la Universidad Nacional de Jujuy (UNJu) se encarga de la captura y reubicación de
ejemplares denunciados por los pastores como potenciales predadores de ganado,
por lo que no es extraño ver de tanto en tanto algún ejemplar enjaulado en la
sede del Rectorado de esa casa de altos estudios.
En la Provincia de Mendoza es monumento natural, especie protegida, y uno de sus ámbitos más
frágiles se da en la región precordillerana de Paramillos de Uspallata. Los gobiernos de las provincias patagónicas promueven su caza como foma de controlar la población.
Allí es considerado una plaga por los daños a la ganadería ovina.
En Uruguay la especie está prácticamente extinta.
En Chile ha sido casi totalmente exterminado en
todo el Valle Central y en las proximidades de las ciudades
grandes de las regiones del Biobío y la Araucanía, siendo actualmente infrecuente
en las regiones de Los Ríos y Los Lagos.
En Paraguay en la región oriental solo quedan en
bosques aislados como los de las cordilleras de Amambay y Mbaracayú, en los parques Nacionales en la cordillera de San Rafael,
y en la de Ybucuí, mientras que en la región
occidental del Chaco son más abundantes debido a la baja
densidad humana que se registra en ese lugar.
Fuentes de
Información, WikiPedia.org;
riie.com.ar
Introducción,
Héctor Iván Ochoa Roldan.
Fotos, Google.
Video, youtube.com
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